We are family


¿De qué están hechos los amigos? De secretos contados al oído, de noches de locura, y de tardes en un sofá hablando de nada, y hablando de todo; de risas incontenibles, de fotos para recordar, de mensajes de ánimo y de cariño, de fiestas de cumpleaños sorpresa, de miradas que lo dicen todo y enfados que no significan nada.
Dicen que los amigos son la familia que escogemos para nosotros. Una familia que no está unida por lazos de sangre, pero con la que sin duda tendrás muchas más cosas en común. Una familia que nos entiende, nos da cobijo, nos corrige cuando nos equivocamos y nos hace ser mejores personas, o a lo mejor nos ayuda a ser nosotros mismos. No sólo por ellos, pero también por ellos. Porque en esta vida lo mas importante es eso: la familia.

Tumblr

Amiga como soy yo de las nuevas tecnologías (nótese la ironía), para mi Tumblr es un descubrimiento reciente. Corrijo, un maravilloso descubrimiento reciente. Porque a mí que me encanta la fotografía en todas sus formas, colores y tamaños, encontrar una red que se dedique sólo a eso,.... pues me pierde. Las fotos no pertenecen necesariamente al propietario de cada Tumblr, pero la frase "una imagen vale más que mil palabras" cobra ahora más sentido que nunca. Inspiración, anhelos, belleza,... estas imágenes recogen la personalidad de la persona que las publica.
Os dejo aquí algunas de las fotos con las que me he encontrado recientemente, pequeños tesoros que no puedo evitar compartir con vosotros (oh, numerosos lectores).

{http://piterinspirations.tumblr.com/}

{http://de-la-mode.tumblr.com/}


{http://papercostumes.tumblr.com/}


{http://insuela.tumblr.com/}


Y vosotros, ¿teneis algun tumblr favorito? :)

Love is hard


A los seres humanos nos gustan las cosas difíciles. Decimos que no, pero en el fondo sabemos que es mentira. Porque muchas veces, que algo sea complicado lo convierte en interesante.
Con el amor, como con tantas otras cosas propias de las personas, pasa exactamente lo mismo. Cuanto más difícil y enrevesado sea, más atractivo y apetecible parece. "Los opuestos se atraen, el amor supera la distancia, la edad es sólo un número". Y nos lanzamos a la piscina, convencidos de que podemos con todo, que nuestro amor, sólo el nuestro, superará todas las barreras.
A veces ocurre. El esfuerzo, las ganas, el corazón, ... logramos todo lo que los demás buscan. Otras veces no lo conseguimos, y se queda en un buen intento (o no). En cualquier caso, las relaciones difíciles nos atraen. Admítelo: si no, ¿cómo vas a presumir de tu "amor imposible"?

Erasmus


Viajar. Encontrar pueblos perdidos porque no tienes más GPS que tu propia intuición. Y alegrarte de encontrarlos. Llegar a playas mágicas, bañarte de noche. Dormir en un bosque, hacer una hoguera y contar cuentos de miedo como cuando tienes diez años. Porque en el fondo conservas esa misma ilusión, y esas mismas ganas de saberlo todo.
Querer. A esa persona que no sabes de qué te habla porque no la entiendes. O a la que sin decirte nada lo soluciona todo con una sonrisa, o un guiño. A un niño pequeño que te regala rosas, a una señora mayor que te cuenta su vida y milagros. A ese chico que te besó, y al que no lo hizo también, porque es un buen amigo. Todos serán buenos amigos, aunque te cueste hablar con ellos. Muchas amistades se contarán por experiencias vividas, no hace falta ser capaz de narrarlas todas.
Descubrir. Platos nuevos, bebidas nuevas, experiencias nuevas. Emocionarte con todo, sacar fotos a todo lo que encuentras. Calles pequeñas, boulevares, tiendas de segunda mano, o de tercera. Cafés chiquititos y comedores universitarios. Salir sin saber como acabará la noche, pero segura de que llevas la mejor compañía. Y acostarte esperando el mañana con ilusión, porque sabes que sin duda será aún mejor.
Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo,... no importa: ¡Eres ERASMUS! ;)

Mi año Erasmus ha acabado. Este finde vuelvo a mi casa. Pero si alguno de los que me leen esta a punto de embarcarse en esta maravillosa aventura, sólo un consejo: abre bien los ojos al principio, y no los cierres hasta el final.

*Foto: la lavandería, el centro social Erasmus que nunca recibe homenajes.

Peter


- No es suficiente para ti, Peter. Tu eres tan bueno, eres inteligente, divertido,... eres hasta guapo. Y ella... no es que sea fea, tiene unos ojos preciosos y todo eso pero... ¡soy tan diferentes! Siempre tiene cara de susto, le da miedo la gente.
- Le da miedo la gente porque gente como tú la trata así. Y si soy tan bueno, inteligente, tan divertido,... si soy hasta guapo es por ella. Porque me hace feliz y yo quiero hacerla feliz. Y en el amor, que yo sepa, con eso ya llega.

Hebdomadaire

el regalo de françois, la sirenita, copenhague, malmö
café en parís, macarons, la teuf, mi bicicleta

(clic en las imágenes para verlas en grande)

La Playa


Tenía frío. Allí, en medio de aquella playa inmensa, de arena blanca y suave. Las dunas se perdían en el horizonte, reflejando el calor y los rayos dorados de un gran Sol. El mar tocaba el cielo, y el agua era tan clara que no podías distinguirlos. Era como si el agua siguiera su camino hacia arriba, sin llegar a agotarse nunca, y pasase del color azul al violeta, tocando con la yema de los dedos toda la escala de tonalidades azules.
En aquella playa de ensueño, en aquel paraíso terrenal, Matilde estaba tiritando. No tiritaba porque tuviese frío. Tampoco temblaba de miedo. Se sentía vacía. Tiritaba porque en aquella inmensidad, en aquella enorme playa a la que se supone que había ido para calmarse, se sentía muy, muy sola, paralizada en la orilla.

Gula


Llevaba tres días comiendo. Tres días sin parar de comer, todo el tiempo entrando y saliendo de la cocina. Le valía todo: dulce o salado, cocinado o crudo, caliente y frío. También bebía un poco de vez en cuando, algo de café o zumo.

Tres días engullendo. Y notaba como su cuerpo se hinchaba poco a poco, su barriga estaba blanda y ya no se le notaban los huesos en las piernas. No era capaz de parar. Cerraba la cocina y se iba a la otra punta de la casa, pero volvía al cabo de diez minutos.

Lo preocupante no eran sólo las cantidades que comía, también el desorden con que lo hacía. Lo mismo desayunaba un filete y cenaba tostadas, o se levantaba de madrugada sólo para hacerse una sopa. No recordaba por qué había empezado a comer así, pero esperaba acordarse pronto para poder acabar con aquel circulo vicioso. O al menos para evitar llamar tener que llamar a Leo para pedirle ayuda.

Una siesta


– David, ¿ tu crees que algún día llegaremos a aburrirnos de la vida?
– ¿ A qué te refieres?
– Pues a que llegue un día, cuando seamos muy mayores, en que ya estemos aburridos de todo y no nos apetezca hacer nada. Siempre se me ocurre cuando voy por el parque y veo a la gente mayor sentada, sin hacer nada, mirando al infinito. ¿ Tu crees que nosotros seremos así?
– Nunca. No creo que puedas llegar a aburrirte de la vida. Lo que ocurre es que no hay tiempo para hacer todo lo que quieres, todo lo que te ofrece, y eso puede ser demasiado. Así que a veces puedes cansarte un poco. Puedes cansarte de la vida.
– ¿ Y qué hago para descansar?
– Echarte una siesta conmigo.

Bárbara


Era una chica de muy extraña. Su forma de vestir era peculiar. No es que vistiese mal, sino... diferente. Hablaba a borbotones, muy rápido y te miraba a los ojos con avidez, como si intentase beber de ellos o descubrir tus más oscuros secretos.

Tenía, además, unas ideas muy particulares. Sobre la muerte, por ejemplo. Decía que podía sorprenderte en cualquier momento, y que por eso ella siempre estaba alerta, esperándola. Porque quería dedicarle su último pensamiento a él.

– Quiero morir tranquila – decía– sabiendo que mi último aliento, mi último suspiro, serán para él, y así moriré con una sonrisa en la boca y con un pensamiento feliz.

Cuando le preguntabas quién era él, se sorprendía y te miraba asustada, como si estuvieses violando su intimidad. Y entonces cambiaba de tema, o bien se daba la vuelta y se iba en otra dirección.

Los pilares.


"El mundo se mueve por amor. Se arrodilla ante él". Esa era la frase favorita de Pilar. Pilar, enamorada hasta los tuétanos de todo en esta vida. De todo: de su familia, de sus amigos, de sus mil conquistas (porque alguien enamorado enamora a cualquiera). Pero también de su ciudad, de la playa a la que iba de pequeña, del café, de las sonrisas, de sus preciosos vestidos, de las películas. Del café otra vez.

Y entonces yo quería que ella me explicara qué hacer ahora. Cuando el amor se te agota, cuando ya no queda más que un corazón roto, muchas lágrimas y una excusa torpe. Cuando ves que el tiempo pasa a través de la ventana, se hace de día y se hace de noche, pero no te das cuenta. Porque estás tan, tan concentrada en el dolor que no ves más allá de los añicos que ahora son tu pecho.

Puede que ni la mayor de las creyentes en la fuerza del amor sepa que decir a alguien que ha perdido el suyo.